La inteligencia artificial (IA) es un área de la informática centrada en el desarrollo de máquinas inteligentes que puedan funcionar y reaccionar como los seres humanos. El avance de la automatización en los departamentos financieros ha sido revolucionario, pero siempre ha dependido de las instrucciones fijas originalmente programadas en la herramienta. La inteligencia artificial se está desarrollando para incorporar la capacidad de dos nuevos factores fundamentales: el aprendizaje y la resolución de problemas.
En 1956, los científicos Allen Newell, Herbert Simon, Marvin Minsky, Arthur Samuel y John McCarthy se reunieron en la conferencia de Dartmouth en un encuentro que marcó la creación de la disciplina de la inteligencia artificial. Ellos coincidieron en que dotar a las máquinas de la capacidad de pensar sería fácil.
Ahora, si nos remontamos a los griegos, las ideas básicas sobre la inteligencia artificial nos llevan hasta Aristóteles, quien fue el primero en describir un conjunto de reglas que detallan una parte del funcionamiento de la mente para obtener conclusiones racionales. Tiempo después, Ctesibio de Alejandría llegó a construir la primera máquina autocontrolada de manera racional, pero sin razonamiento.
En los últimos años de 1950 y los primeros de 1960 la inteligencia artificial vivió una de las mejores eras, pues las máquinas lograban jugar a las damas mejor que muchos seres humanos, 'aprendían' inglés y resolvían problemas algebraicos y lógicos.
Posteriormente, entre los años 1968-1970, el profesor de Ciencias de la Computación en la Universidad de Stanford Terry Winograd, desarrolló el sistema SHRDLU, que permitía interrogar y dar órdenes a un robot que se movía dentro de un mundo de bloques.
Ya en el nuevo siglo y luego de importantes avances tecnológicos, la multinacional IBM desarrolló una supercomputadora llamada Watson, que ganó en tres oportunidades el juego de Jeorpardy (concurso televisivo de conocimiento) a dos de sus máximos campeones.
En la actualidad, la inteligencia artificial no solo ha revolucionado el mundo empresarial, sino también el ámbito social, con aplicaciones que van desde la rápida detección del cáncer hasta la lucha contra la deforestación del Amazonas.
Stuart Russell y Peter Norvig, en su libro Inteligencia ‘Artificial: Un Enfoque Moderno’, diferencian cuatro tipos de inteligencia artificial.
- Sistemas que piensan como humanos: son los sistemas que tratan de emular el pensamiento humano como la toma de decisión, resolución de problemas y aprendizaje.
- Sistemas que actúan como humanos: estos tratan de actuar como humanos. Es decir, imitan el comportamiento humano. Un ejemplo de este sistema es la robótica.
- Sistemas que piensan racionalmente: tratan de imitar el pensamiento lógico racional del ser humano; por ejemplo el estudio de los cálculos que hacen posible percibir, razonar y actuar.
- Sistemas que actúan racionalmente: este sistema trata de emular de forma racional el comportamiento humano. Está relacionado con conductas inteligentes en artefactos.
¿Qué es la inteligencia artificial convencional y computacional?
La inteligencia artificial convencional, conocida como IA simbólico-deductiva, está basada en el análisis formal y estadístico del comportamiento humano ante diferentes problemas. Ayuda a tomar decisiones mientras se resuelven ciertos problemas concretos y requieren de un buen funcionamiento.
Facilita la toma de decisiones complejas y proponiendo una solución a un determinado problema. Esta inteligencia contiene, además, autonomía y puede autorregularse y controlarse para mejorar.
En tanto, la inteligencia artificial computacional, conocida como IA subsimbólica-inductiva, implica desarrollo o aprendizaje interactivo. Este aprendizaje se realiza basándose en datos empíricos.
DEMOSTRACIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EXPLICADA POR PROFESIONALES.
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